Se me cierran los ojos
ventanas abiertas a todo,
no para de llover
y noto,
que mis sentimientos
se han convertido en lodo
un día donde se me escapó la ilusión
en un abrazo.
Vacío
así me siento
ante sus ojos tristes,
soy un títere hueco
y el eco de mis pensamientos
resuena por todo mi cuerpo;
diciendo
cuidado, no te acerques,
este silencio te puede
prender fuego.
Afuera hace frío
y no tengo tu alma
como cobijo
refugio
abrigo,
me miro las manos,
creo que la he perdido.
Me duele la garganta
de callar en exceso
todos y cada uno
de los motivos
por los que te quiero.
Me miro en el espejo
y sin gustarme lo que veo
cada mañana le digo
a ese extraño que me mira
'que la musa te acompañe.'
Y sólo deseo que lo haga siempre.
