miércoles, 22 de marzo de 2017

Aún sigo viviendo en búsqueda sin alcanzar a comprender

Aún me tiembla el pulso... aún me duelen los recuerdos... aún me atormentan los pensamientos... aún ahora se me avinagra el alma y se me pudren los adentros... aún se me marchita el corazón por ponzoñas que envenenan mi mente...

Sigo poniéndome peros donde van puntos finales... sigo preguntando donde no hay más respuestas... sigo buscándome sin darme cuenta de que ya me he encontrado... sigo sin entender que no conozco al extraño en el espejo... sigo sin saber seguir, sólo salir...

Vivo anhelando poder rebobinar... vivo deseoso de romper con todo, de huir... vivo en una duerme-vela... vivo en la enfermedad de que la culpa siempre es de los demás... vivo sabiendo que tengo goteras en mi casa y en mi corazón... vivo sabiendo de las goteras en mi cabeza... vivo queriendo no pensar...

Busco pero no puedo encontrar... busco pero quiero dejar de hacerlo... busco poder dejarme en paz... busco una paz en tiempos de guerra... busco dejar de ser sanguijuela... busco un galeno que no decida hacerme una sangría...

No alcanzo a comprender los límites de la vida más allá de lo reflejado e espejos rotos... me es demasiado complicado dejar de agitar el avispero en mi cabeza... todo porque quiero miel... Me quiero arrodillar y pedir perdón sin compasión... todo en esta vida se acaba de un momento a otro... a la mierda la esperanza divina...

2 comentarios:

  1. "Nosotros somos los que creamos nuestros pozos" - Jenny Moix, profesora de primero de psicología.

    Las situaciones, la vida, pueden parecer un laberinto pero aún si lo es, en lugar de tomárnoslo como un "lugar horrible del que parece imposible salir" podríamos interpretarlo como un "lugar en el que cualquier camino es posible, porque en el fondo no hay pasadizos sin salida, sino recorridos que creas con tus propias manos, destinos que estar por crear".

    =3 Ningún mal es eterno, amigo, que no te consuma tu psique, al fin y al cabo eres más dueña de ella de lo que crees.

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  2. Los males no son eternos estoy de acuerdo contigo. El problema de los laberintos es que muchas veces no te das cuenta de que se han convertido en un bucle, cíclico. Y ese bucle tiene un sentido, una dirección y una(s) razón(es) de ser.

    Quizá creemos nuestros pozos, pero también creamos utopías inalcanzables que no son horizontes sino imposiciones que nos condenan a dichos pozos. A cárceles vacías de deseo y esperanza que no hacen otra cosa que pudrirnos más y más.

    Mi psique, como la de todas las personas es un lugar donde uno busca enfrentarse a unx mismx. A veces no nos gusta lo que vemos, y está quien en mi opinión se engaña. Y está quien se acepta y no teme los demonios que ve en el espejo.

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