jueves, 21 de septiembre de 2017

Ayer

Ayer quise ser éxtasis extraordinario que nadie merece y únicamente fui un grito de socorro sin solución, sin auxilio, sin salida de emergencia o sin cura para una cicuta que corre por mis venas de forma sempiterna.

Ayer me dejé llevar por esa pequeña zona oscura de mi mente que me desató el demonio que yo llamo Desmond y que pocas personas saben lo que representa. Ayer sólo fui animal herido.. y sigo desangrándome.

Ayer buscaba una huida hacia adelante del rincón oscuro de mi roto corazón y encontré un desequilibrio nuevo que no se tenía en pie. Fui una señal de peligro. Luminosa e intermitente fue mi llamada al 112 del espíritu. No tuve éxito.

Ayer quise pero no pude, encontrarme bien, controlar el dolor y canalizarlo en cantos y aullidos que se quedaron afónicos, escondidos en el ruido, enmudecidos por un llanto seco emanado de un sufrimiento visceral.

Ayer únicamente fui hipocondria de ser yo mismo.

Hoy, pago el dejarme llevar con una parálisis emocional.


Hans Loup

martes, 19 de septiembre de 2017

Oposición

Noches sin dormir
de sufrir un accidente
y entrar en un trance
con el alma inmóvil,
moviéndome tan sólo
para comprobar
la parálisis
de un físico
cuyo espíritu 
ha entrado en crisis…
tanto jugar
a flojos equilibrios
con la mente coja,
me ha pasado factura,
consecuencia,
brutal caída,
dura tortura.

Mi luz se hunde
en el agujero negro
de la angustia cósmica
alejada del imaginario
de la superstición
de las falsas creencias.

Odio mi sistema,
condeno mis creencias,
no entiendo mis letras,
mientras tanto quienes me conocen
dicen,
joder otra vez tú con la misma mierda.

Ahora amanezco
en una noche eterna,
ciencia incierta y oscura,
de magia bajo las sábanas,
haciendo de sumar dos
y obtener uno
el mejor truco
jamás conocido
por este pobre recipiente de humo.

Alquimia de revoluciones
que estallan
con un movimiento
del dedo corazón.

A la vez
la vida despega
a las personas
altivas,
crédulas,
ignorantes,
prepotentes,
superiormente inferiores,
esclavos de una ideología de moda
por oposición a todo
sin razonamiento.

Seamos antisistema hasta volvernos idiotas.
Hasta entonces,
seré un vago fumador,
seguiré riendo ante el dolor,
estaré ciego hasta perder la conciencia
de mi realidad,
con un ojo abierto,
en todxs vosotrxs,
y en como
construis cimientos de papel,
imaginarios caducos
e ideas 
bañadas en cordura
que llamáis locura
cuando os levantáis

sin recuerdos.

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...