Hoy los periódicos tienen por edición tu fecha de despedida.
Por título, tu nombre y apellidos.
Y los artículos, mil formas de adorarte, antes, ahora se parecen más a odiarte.
Las nubes siguen sabiendo, ya sabes a qué.
El infierno llamándome a gritos, por ser igual que tú.
Mientras tanto tu cerrándote las puertas, siguen abiertas.
Me mareo de tantas vueltas que han dado nuestras vidas.
Tantas que me he perdido, y te has dejado perder.
Nuestra hora se ha parado, más de un reloj con ella.
Profesor, y yo tu alumno, desaprendiendonos juntos.
Enseñaste tanto como luego borraste.
Y que menos que darte (des)gracias, por todo, y también por nada.
Oye, antes de que te vayas.
O de que leas mis ultimas palabras.
Mil (des)gracias, por que todo lo que siento por ti, solo puedo decirlo así.
domingo, 26 de mayo de 2013
lunes, 20 de mayo de 2013
Precipitación a tus caderas
Búscame por los vacíos,
por los precipicios mas bien,
de ambos lados de la cama
y vigila bien mi mano,
no vaya a ser que por desgracia,
al suelo caiga.
Mírame bajando por tu espalda
disfrutar de cada curva,
para precipitarme a tu cintura,
perderme entre tus piernas;
que no desistan tus ganas
de morder con fuerza mis ansias.
Acompáñame con rabia,
rasgando los límites de mi espalda,
que sea yo tu obra abstracta,
o tu prosa desquiciada,
para así ser tú
mi mejor obra inacabada.
Por último, déjame terminar
precipitándome a tus caderas,
y mordiéndote
mucho más allá del alma,
cerrándote las heridas,
solo con amor, y saliva.
por los precipicios mas bien,
de ambos lados de la cama
y vigila bien mi mano,
no vaya a ser que por desgracia,
al suelo caiga.
Mírame bajando por tu espalda
disfrutar de cada curva,
para precipitarme a tu cintura,
perderme entre tus piernas;
que no desistan tus ganas
de morder con fuerza mis ansias.
Acompáñame con rabia,
rasgando los límites de mi espalda,
que sea yo tu obra abstracta,
o tu prosa desquiciada,
para así ser tú
mi mejor obra inacabada.
Por último, déjame terminar
precipitándome a tus caderas,
y mordiéndote
mucho más allá del alma,
cerrándote las heridas,
solo con amor, y saliva.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Ateo del perdón
No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...
-
Aún me tiembla el pulso... aún me duelen los recuerdos... aún me atormentan los pensamientos... aún ahora se me avinagra el alma y se me pud...
-
No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...
-
Cierro los ojos para realizar ejercicios de imaginación buscando concreción, pero todo cuanto encuentro es la voluntad del soñar y nu...