martes, 10 de enero de 2017

Delirio nihilista

Mis intestinos no funcionan
mi mente se ha detenido
no pienso
no tengo pasado ni presente ni futuro.

Mis manos no funcionan
mis dedos no rozan el mundo
mis pies no pisan el suelo
mis piernas corren sobre aire
mis ojos miran el vacío de mi alma
mis penas no tienen hueso
mi corazón se ahoga latiendo
mis pulmones respiran humo
mi hígado falla
mi casa es una barra con dos taburetes
mi piel es arenosa
mi vida se desvanece.

Mi memoria no funciona
mis recuerdos desaparecen
mis heridas no sangran
mi cuerpo no pesa
mis oídos no escuchan
mis ojos no ven
mi silueta se desdibuja.

No existo.

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...