sábado, 22 de abril de 2017

La habitación del silencio

Vivo en la habitación del silencio.

Un espacio
vacío
cuyo oxígeno se mezcla
con el humo
de unos cigarrillos tristes
que saben peor que nunca.

Aquí,
sólo se escucha música
de fondo que reza
a retóricas muertas
del querer.

Los sonidos
se disipan como una
bocanada etílica
con sabor a whiskey irlandés.

En este espacio
no hay tiempo,
como tampoco hay luz...

todo cuanto alcanza mi vista
es una persiana medio cerrada,
una cama desecha
donde ya no se duerme
y alguna ropa usada por el suelo.

Vivo en un lugar
de recuerdos
de todos los sitios donde he estado
un y otra
y otra
y otra vez.

En una hipnosis sin retorno
donde miro en el espejo
unos ojos envasados al vacío
que han cascarillado sus cuencas.

Esta vida no es para mí,
pienso sentado en la ducha,
mientras me calo hasta los huesos,
cargando mi arma favorita,
para volver
a la habitación del silencio.

miércoles, 12 de abril de 2017

Por la ventana

Las risas
de la familia se entremezclan
con la espuma
de la cerveza
mientras
mi abuela mira por la ventana.

Las conversaciones
se confunden
y el murmullo habla
de demencias
mientras tanto,
mi abuela mira por la ventana.

La tristeza
de un pasado que
se desvanece
penetran bajo mi piel
con las miradas
desesperadas
de personas que han perdido más
de lo que se podría describir,
mi abuela mira por la ventana.

El tiempo
se dilata
y la existencia
se enlentece
en un atardecer primaveral
mientras uno recuerda
las vidas ocurridas
en este lugar,
mientras,
mi abuela mira por la ventana.

Las noches
son oscuras
y vuelven a ser insomnes,
todo vuelve a ser
una producción en masa
de copias,
y
mi abuela mira por la ventana.


Me gustaría saber
en qué está pensando,
qué recuerdos
conserva,
qué personas perduran
en sus reminiscencias,
mientras
mira por la ventana.

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...