miércoles, 24 de agosto de 2016

Demolición

La confianza es un arma de doble filo,
los valores de quita y pon,
la verdad se vende al mejor postor
y el amor,
obsesionado con mirarse al ombligo
ha dejado de tener sentido.

La risa llora de pena
los principios han tocado a su fin,
el Sol se ha puesto al amanecer
y las estrellas
tintinean indecisas si esta noche
van o no a brillar.

El corazón se ha puesto patas arribas,
los sueños por fin están a ras de suelo,
la moral ha asumido su papel de ilusión
y la ficción más real
ha dejado de jugar entre sus piernas.

Hoy mis lágrimas se quieren suicidar,
hoy las caricias quieren morir en su piel,
y el deseo
ha volado por los aires
con sollozos demoledores.

Todo en lo que creí
se ha despertado de un sueño
que se ha venido abajo
justo encima de mí.

Todo por lo que lucho,
ha parecido ser siempre,
por detonar las cargas de demolición
dentro de mi mente.

martes, 16 de agosto de 2016

Cigarros tristes

Me tiemblan las manos
y el corazón se me para,
me quema la piel
y la voz no se calla.

Me duele el alma
y me sangran las manos,
ya tengo todas las balas perdidas en el pecho,
ya no me importa nada.

Me enfrío las emociones
y me seco las lágrimas,
mientras grito en silencio
'aún me queda una en la recámara.'

Me falta el aire,
me sobran arcadas,
necesito vomitar
esta mierda atravesada.

Me caigo sin retorno,
desde la mayor altura,
he batido un récord,
y yo sin paracaídas.

Me quedo sin tiempo,
la vida se apaga,
la luna se esconde,
y el lobo me ataca.

Me miro al espejo,
pienso que mis caras son malos chistes,
y que estos que fumo,
son mis cigarros más tristes.


jueves, 11 de agosto de 2016

Breve historia de una rebelión silenciosa

La ilusoria visión del mundo se impone a aquellas personas que son incapaces de entenderla.. en cambio las mentes brillantes se han caracterizado por un rechazo visceral al mismo.. a la sociedad de los malditos, los pedantes, los ignorantes.

Desmond y Ana Se abrazaban con una especie de sensualidad desesperada, como un alivio condenado aferrándose a su último instante de placer cuando el reloj está a punto de dar la hora. Otras veces tenían la ilusión no sólo de la seguridad, sino de la permanencia. Hoy no era uno de esos días. Aquel era un día de tic tac doloroso y reverberante en sus cabezas.. aquel día no había abrazos.. solo la posibilidad de aferrarse a una cama vacía. Su mayor acto de rebelión fue quererse contra cultura, con una seguridad y una sonrisa burlona que afianzaban la idea de que aún no siendo diferentes de los demás, eran de los privilegiados que aprehendían el mundo con mayor amplitud. Ellas dos, o ellos dos, o ella y él, da igual, habían creado una nación cuyo poder erradicaba en la soledad compartida.. su locura eran dos minoráis de uno solo, su inteligencia era capacidad de evasión de la putrefacción del mundo exterior.. su fuerza era la recíproca comprensión de las cicatrices. Su debilidad, la otra persona.  Quizá no lograran cambiar nada, quizá no consiguieran provocar una revolución, quizá su mayor meta era la supervivencia conjunta.. y creedme, a día de hoy han dejado de sobrevivir y se viven mutuamente. Y una se pierde en el rozar de la espalda del otro con las sábanas, el susurro de dos alas rotas que quizá sean las suyas o las del otro mientras la otra persona se paraliza en la hermosura de un cuerpo desnudo que observa como quien disemina una obra de arte tratando de memorizar cada uno de sus lunares..

Quizá después de todo, sus mentes se hubieran perdido en todos y cada uno de los lugares en los que buscaron una salida de emergencia. Quizá no tuvieran alas, pero os aseguro que volaban. Quizá no se creían la ilusoria visión del mundo.. pero la entendían.

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...