miércoles, 25 de febrero de 2015

Última llamada de un hombre incomunicado

La confianza es un arma de doble filo,
los valores de quita y pon,
la verdad se vende al mejor postor
y el amor,
obsesionado con mirarse al ombligo
no se da cuenta de que ha dejado de tener sentido.

La risa llora de pena
los principios han tomado su fin,
el Sol se ha puesto al amanecer
y las estrellas
tintinean indecisas si esta noche
van o no a brillar,
van o no a luchar contra la oscuridad.

El corazón se ha puesto patas arriba
lo sueños por fin están a ras de suelo,
la moral ha asumido su papel de ficción,
y la ilusión más real
ha dejado de jugar entre sus piernas.

Hoy unas lágrimas se quieren suicidar
hoy las caricias querrían morir en su piel
y el deseo
ha saltado por los aires
por culpa de unos sollozos que aunque mudos,
huracanados.

Todo en lo que pudo creer
se ha despertado de un sueño
que se ha venido abajo
encima de él.

Todo lo que ha querido se ha esfumado
palabras vacías,
promesas rotas,
memorias cortas,
humo..

Los sentimientos se habían hecho carne,
la visión se había convertido en sentido,
y en sus clavículas
plasmaba una fantasía.

Una fantasía que se terminó en silencio.. silencio..
y una última llamada con respuesta..

-el número al que llama no existe-

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...