viernes, 10 de junio de 2016

Noches de hastío al final de una barra en la que me apoyo como quien agarra un clavo ardiendo; a la desesperada trato de convencerme de que el mundo es bueno, que la vida es más sencilla de lo que me la represento. Algunas noches me despreocupo del entorno que me rodea, me olvido de que cazas o eres cazado, de esa sensación de vivir en un mundo repleto de depredadores con los ojos clavados en ti y sus fauces listas para atacar. ''Sociedad, eres una raza loca'' -me repito por dentro.

Nada que no sepamos los partícipes y cómplices de esa masa enfurecida consigo misma. Personas.. joder, no digo nada nuevo y sin embargo no digo nada que no merezca la pena tener siempre presente.

Máscaras, apariencias, rostros que son un velo.. preservamos lo individual para no implicarnos en un bien superior o colectivo. Nos resulta cómodo, no mancharnos las manos, no impregnarnos de lo humano, rechazar cualquier ápice de negatividad, pues todo es apariencia y actitud. Quizá al final acabemos convenciéndonos de que todo va bien realizando día sí, día también, el ejercicio de ignorancia suma, demencia colectiva. Repitamos mientras cogidos de la mano adoramos nuestros cordones umbilicales anudados.

'Todo va bien, nos merecemos la felicidad, la superación personal y la autoformación de nuestras potencialidades, pues somos iguales y únicos, y debemos conocernos sin que nos conozcan. Nuestro horizonte es la autorrealización.'

Mantra para oídos necios de palabras sordas. Sociedad autista, sociedad hiperreflexiva, sociedad hipersensible, sociedad hipodérmica.. desapareceré y seguirás en tu ciclo de decadencia y patetismo. Seguirás autodestruyéndote, el desarrollo no deja de ser una involución a pasos agigantados.

Noches de hastío al final de una barra de la que me voy como he venido, pensando que le jodan a Heráclito. Nada cambia, nada se resuelve, nada se ha cumplido. Y mientras vuelvo a casa sólo pienso en seguir caminando, pues todos los caminos llevan a Roma, aunque invertida se convierta en utopía. Solo pienso, en llegar a mi parcela de infierno particular, y que ahí esté el ángel caído que he arrastrado conmigo. Solo quiero ver el mundo arder mientras tocas teclas..

lunes, 6 de junio de 2016

Esperar

En una sala de espera la dicha es poca, la fe escasea, el café es demasiado amargo y en las ojeras de los presentes se les puede intuir el alma..
Esperar.
Esperar para entrar, esperar para salir, esperar para hacer y dejar de hacer, esperar un resultado, o no esperar ya ninguno. Aquí esperando pienso lo sencillo que sería saltar por la ventana y dejar de esperar..

Es una ilusión, nos pasamos toda la vida convenciéndonos de que tenemos el control, que en nuestro mirar fijamos el destino, en nuestras manos los horizontes y en el espíritu implacable el impulso para seguir.. es una ilusión.. al final todos esperamos lo mismo.

¿Dinero? ¿Éxito? ¿Fama? ¿Sexo? ¿Diversión? ¿Felicidad? ¿Descanso? ¿Conocimiento? Ahorradas.. lo único que esperamos es nuestro turno para dejar de esperar, sólo esperamos morir, pues vivir mata.

Peligroso es saber demasiado, igual de peligroso que saber demasiado poco; temerario el lanzarse al abrazo traicionero de una vida con fecha de caducidad en solitario, sin paracaídas, sin red de seguridad, sin una mirada cómplice, sin unas manos amigas, sin un olor que guíe, sin un sabor que siempre te deje ganas de más. Que temeraria es la soledad salvaje.

El miedo quizá no sea la debilidad sino nuestra mayor fortaleza, el miedo que hace que no pares de correr, ese miedo. El mismo miedo que te impide comprar promesas en frascos vacíos, el mismo miedo que te dice que no estamos equipados para la felicidad, el mismo miedo que no te deja dormir. Hablo del miedo que sientes al mirarte al espejo y enfrentarte a tus demonios.

Enfrentarte a lo peor de ti mismo es una rutina para el lunático, pero es la única manera de seguir esperando..

Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...