viernes, 30 de noviembre de 2012

Tira de las cosas que te empujen.

Puertas que empujas cuando has de tirar, no te has equivocado, has sido valiente durante un instante, en ese preciso momento te creías capaz de abrir la puerta empujandola.

Quizá la clave esté ahí, osadía, hacer lo ilógico, lo que pocos se atreven a hacer. Lo que a fin de cuentas te hace vivir, pues si lo consigues, te engrandecerás.

¿Osadía? De qué sirve esto, ¿más ostias, mas patadas quizás, mas heridas que queden sin cerrar? No merece la pena ser osado, las consecuencias no compensan.

Unos osados, otros cobardes, seguros de su fracaso. ¿Y si finalmente no haces nada ? Puesto que a veces actuar tiene las mismas consecuencias que no hacer nada. Para que gastar tiempo y esfuerzo.

Tira cuando haya que empujar y empuja cuando haya que tirar, persiste, prueba.

¿Osado o cobarde? ¿Tirar o empujar?

Donde sople el viento.

Veleta que gira
unas veces con fuerza
otras con delicadeza
veleta que guía.

Las corrientes son grandes incentivos en nuestra sociedad. Las personas nunca cambian dicen unos, el tiempo cambia a las personas dicen otros. Pues las personas ni son inmutables ni cambian con el tiempo. Equilibrio, imperfecto, equitativo, injusto quizá, equilibrio a fin de cuentas. Las personas son como veletas, según donde sople la masa de viento, ahí apuntaremos, ahí nos colocaremos, en ese lugar sobreviviremos.

Pero, ¿y si no todas las personas son veletas? ¿Y si hay personas cuyos cimientos son fijos y no cambian totalmente en función del momento y la circunstancia? Ojalá existan, seguro que existen. No, no existen, quién sabe.

A fin de cuentas, todo se reduce a los objetivos, a las metas, a los retos que la persona, veleta o fija se plantee.

No importan los medios, solo el fin. Donde sople el viento, por favor. Donde me lleven las masas, por favor, donde no me pille la avalancha por favor. Donde no sople el viento, donde no haya veletas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La vida, un pulso.

La vida es como un pulso, dura constante, y siempre alerta, pues en cualquier momento te puede tumbar

- Por favor, un poco de atención, pidió el maestro. Hoy no voy a daros clase ni os voy a explicar física cuántica ni teoría de cuerdas.

Se detuvo un instante, los alumnos, atónitos, con los ojos como platos antendían al discurso de su profesor, que aquella mañana venía desarreglado, algo poco habitual en el, pantalon roto, camiseta con manchas de lejía, barba de tres días tras el fin de semana y el pelo sin forma alguna.

- Bien, continuaré, como podreis observar en mi aspecto, he sufrido un revés de la vida. Una hostia por girar con demasiado fuerte, porque mis ganas no fueran las ganas de otros, una patada de las de quedarte sangrando por la boca y estar tirado en el suelo. ¿A qué viene todo esto? Eso no importa, mis reveses poco importan. Pero si lo que os voy a decir a continuación.
(Se metio las manos en los bolsillos y se sento sobre su mesa cual adolescente en un interclase)
Luchar, creer, ser constantes, pues la vida es un pulso, comienzas con muchas ganas y fuerza, pero acabas flaqueando. Ni un instante para relajarte, pues la vida, es un pulso, una carrera a contrareloj en la que el tiempo corre siempre en tu contra.

Tras estas palabras, el profesor cogio su chaqueta y se fue. Poco su sabe del destino del mismo, pero si que su enseñanza de aquel día caló a sus alumnos.

Piénsalo, se constante, ten ímpetu en este pulso constante que es la vida. No desistas ni flaquees.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Rendirse, ¿por qué no?

¿Quién no se lo ha planteado alguna vez?

Rendirse, tirar la toalla, una forma de escapar a un problema, o a un cúmulo de los mismos. Librarse de una carga, excusarse para exhimirte de responsabilidades.

Cobardía, acompañada de miedo impulsa a rendirse. ¿Por qué no? Suena tan fácil y sencillo, tan simple e inofensivo. Un acto tan insignificante e inútil. Rendirse es inútil. Es desperdiciar tiempo, oportunidades y momentos irrecuperables.

No te rindas, lucha por lo que quieras, el pasado pasado está, si la lucha está perdida y no es culpa tuya no podrás ganarla, pero si es culpa tuya se puede remontar. Lucha, vive, y nunca te rindas.

Cuidado al subir

Las escaleras son cuesta arriba, por lo general, son duras, cansadas y quizá pesadas. Pero, ¿y cuándo llegas arriba?

Trepa para lograr tus objetivos, sube las escaleras que sean necesarias, pero ten cuidado, pues cuanto más arriba subas, más dura será la caida y más costoso será levantarte.

No viajes solo, no subas solo, es un suicidio, un viaje desesperante y probablemente se te haga imposible realizarlo, quizá desistas al final. Quién sabe. Viaja acompañado, viaja con el viento, viaja con tus ganas, viaja con tu sonrisa. Viaja, pero no solo.

Pues la subida sera dura, tramos más sencillos, otros más complejos, pero al final, si completas el recorrido, tendrás tu recompensa. Quizá la vida no sea más que una constante subida de escaleras, en la que cada peldaño nos pone a prueba.

Cuando subas, ten cuidado, cuando bajes ten cuidado. Si te caes, levántate.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Reescribe y aprende

La tinta del bolígrafo proyecta palabras, frases sobre el papel, aparentemente con significado alguno, aparentemente. Espera, un fallo, corrígelo, táchalo y escríbelo bien. Lo habrás arreglado, aunque quedará un tachón no importa, los tachones no se leen.

Así empieza y se progresa, corrige tus fallos, avanza, mira atrás, ¿por qué no? Pues del pasado se aprende, de todas las veces que tachamos aprendemos algo nuevo, algo correcto, y el fallo, el fallo no se leerá. Pasará desapercibido, la gente lo obviará.

Cambios, la vida es un constante cambio, si las cosas no cambian, esque están muertas. Si tienes un fallo corrígelo, reescribe lo tachado, pero no te lamentes por haberte equivocado, pues así, no arreglarás nada. Centrate en la próxima y no la desperdicies.

Si alguna vez te equivocas, tacha, reescribe, y aprende. Sobre todo, aprende.


Ateo del perdón

No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...