Cierro los ojos
para realizar
ejercicios de imaginación
buscando concreción,
pero todo cuanto encuentro
es la voluntad
del soñar
y nunca recordar.
Intento
alzar el vuelo
en estas páginas en blanco
donde proyectar
palabras con sentido
bañando el ambiente
con el humo de los cigarrillos.
Sigo sin conseguirlo.
Busco
que sea automático
en el ritmo,
pero espontáneo y genuino
en el contenido.
Tampoco.
Podría recurrir
a enunciar grandes principios
metafóricos
sobre la semejanza de un aroma
extinto
mientras bebo el elixir
de un olivo.
No, esto no es mío,
florituras
literarias
que son continente,
pero no son contenido.
lunes, 23 de abril de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ateo del perdón
No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...
-
No quiero pensar, los párpados cerrados transparentan miradas cuyos ojos diluvian sobre unas vestiduras ajadas que camuflan un delito ...
-
El vaso de agua, ¿medio lleno o medio vacío? Un punto de vista que no variará con el tiempo ni la circunstancia. El que lo vea medio vacío ...
-
Hoy no puedo hablar de ti, puesto que no estoy contigo. Tampoco puedo hablar de mí -pues yo s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario