jueves, 11 de agosto de 2016

Breve historia de una rebelión silenciosa

La ilusoria visión del mundo se impone a aquellas personas que son incapaces de entenderla.. en cambio las mentes brillantes se han caracterizado por un rechazo visceral al mismo.. a la sociedad de los malditos, los pedantes, los ignorantes.

Desmond y Ana Se abrazaban con una especie de sensualidad desesperada, como un alivio condenado aferrándose a su último instante de placer cuando el reloj está a punto de dar la hora. Otras veces tenían la ilusión no sólo de la seguridad, sino de la permanencia. Hoy no era uno de esos días. Aquel era un día de tic tac doloroso y reverberante en sus cabezas.. aquel día no había abrazos.. solo la posibilidad de aferrarse a una cama vacía. Su mayor acto de rebelión fue quererse contra cultura, con una seguridad y una sonrisa burlona que afianzaban la idea de que aún no siendo diferentes de los demás, eran de los privilegiados que aprehendían el mundo con mayor amplitud. Ellas dos, o ellos dos, o ella y él, da igual, habían creado una nación cuyo poder erradicaba en la soledad compartida.. su locura eran dos minoráis de uno solo, su inteligencia era capacidad de evasión de la putrefacción del mundo exterior.. su fuerza era la recíproca comprensión de las cicatrices. Su debilidad, la otra persona.  Quizá no lograran cambiar nada, quizá no consiguieran provocar una revolución, quizá su mayor meta era la supervivencia conjunta.. y creedme, a día de hoy han dejado de sobrevivir y se viven mutuamente. Y una se pierde en el rozar de la espalda del otro con las sábanas, el susurro de dos alas rotas que quizá sean las suyas o las del otro mientras la otra persona se paraliza en la hermosura de un cuerpo desnudo que observa como quien disemina una obra de arte tratando de memorizar cada uno de sus lunares..

Quizá después de todo, sus mentes se hubieran perdido en todos y cada uno de los lugares en los que buscaron una salida de emergencia. Quizá no tuvieran alas, pero os aseguro que volaban. Quizá no se creían la ilusoria visión del mundo.. pero la entendían.

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