"Noches de frío a 21°C, noches de tiritar y no parar cuando un sudor frío te recorre la espalda, noches de ojos como platos en la almhoada. De platos de insomnio y de añoranza. Para añorar el poder dormir, pues solo hay una forma."
Absorto, distraido, como en su mundo interior, así levantó de su inexistente letargo, entre cartas de amor y botellas de alcohol. Entre cigarros apagados y humo en su habitación. Con fotos únicas en una cajita que de amor le partía el corazón.
Feliz, sonriente, era innegable, se le veía a flor de piel que era feliz, que totalmente lleno, que tenía todo lo que necesitaba, <¿qué tiene él> se preguntaba alguna gente, <todo lo que necesita>
le respondían los que le conocían
.
-Ya tengo todo lo que quiero
-¿De verdad? ¿Y cómo lo has conseguido?
-Esfuerzo y sacrificio, demostración de todo sentimiento, he perdido cosas sí, pero es el precio justo para tener lo que quiero
-Pero no te confíes, no puedes encadenarte así a alguien
-¿Ah no? Observa.
Sus palabras no eran humo, gracias a tener a la persona que domina sus días, a la que hace de su tiempo juntos algo valioso, único e irrepetible. A la persona que hace de los sueños objetivos, con la que se imagina haciendo lo inimaginable.
No hay palabras de humo,
en piel están grabadas
para así ser tuyo,
por llorar a carcajadas.
Por reír entre lágrimas,
hablando nuestro propio idioma
y no volviendo a dormir a solas,
sabiendo el insomnio que nos asola.
Pues, ¿te das cuenta?
solo estos pilares me sujetan,
he perdido mil cosas por el camino
pero volvería a perderlas para así
morir contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario