Golpea el corazón contra el pecho, el latido es intenso, constante, y sin darte cuenta, todo se para. El mundo en blanco, tu solo y el corazón roto. Pues, ¿qué tenemos en realidad? ¿Acaso algo es realmente nuestro? Probablemente nada, nada sea realmente tuyo, a veces, hasta tu mismo puedes abandonarte.
martes, 18 de septiembre de 2012
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