sábado, 17 de noviembre de 2012

Rendirse, ¿por qué no?

¿Quién no se lo ha planteado alguna vez?

Rendirse, tirar la toalla, una forma de escapar a un problema, o a un cúmulo de los mismos. Librarse de una carga, excusarse para exhimirte de responsabilidades.

Cobardía, acompañada de miedo impulsa a rendirse. ¿Por qué no? Suena tan fácil y sencillo, tan simple e inofensivo. Un acto tan insignificante e inútil. Rendirse es inútil. Es desperdiciar tiempo, oportunidades y momentos irrecuperables.

No te rindas, lucha por lo que quieras, el pasado pasado está, si la lucha está perdida y no es culpa tuya no podrás ganarla, pero si es culpa tuya se puede remontar. Lucha, vive, y nunca te rindas.

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