Sonrisas non-gratas

...el café despierta los olvidos que estaban en coma. El alcohol emborracha las heridas y desinfecta las costras. Los vasos medio llenos reflejan la resaca que me han dejado tus besos. Tu aroma recorre cada milímetro de mi cuerpo. Estás por todas partes. El tiempo lo marcan tus pasos y tus sonrisas Cuando no estás, siempre llego tarde. Me inyecto vacunas de felicidad sumergida. Soy un yonki, desquitándome de mí mismo.
Y no es noticia, eres mi faro, la luz que marca el rumbo y mi guía.
¿Dónde está la frontera entre sueño y vigilia?
Donde terminan tus fantasías y reaccionan tus pupilas.
¿A qué hora empieza el día? Cuando tú me miras.
Me paralizas y el entorno se difumina. Nos mofamos de la simpatía, nos resbala el mundo y su oligarquía. Buscamos una puerta de salida. Una vía de escape definitiva. Una guerra alternativa. Tenemos las llaves de todas las puertas. El tiempo no va con nosotros, jugamos en otra liga.
Y te pregunto lejos de todo, ¿no te gustaría tener la libertad de ser feliz... de otra manera?
Ahora somos libres, con todo lo que implica.
...y el entorno nos patina por encima. No nos importa la fama. Ni hacemos drama de las desgracias. Ignoramos lo que a nosotros no nos pasa. Todo eso no importa. Sólo tengo una meta fija. Un objetivo que no varía, una forma de vida. Tu sonrisa.
Tu sonrisa es el salvavidas que despierta la envidia de cualquier socorrista.
Así que venga, nada de risas sin gracia.
             sonríe,
olvida estas        sonrisas non-gratas.