miércoles, 25 de diciembre de 2013

Caretas

Para Hans carnaval son todos los días que no tienen sentido. Cada día que ella no ha venido, que no le ha sonreído, cada vez que simplemente su aroma no ha olido. Esos días tornan en fiesta del disfraz, del espectro. Fiestas de la careta que camufla la duda insegura, días festivos del silencio, de cenizas de cigarrillo que sumen a uno en el olvido.

Una cara es una burda máscara, las palabras son sólo espejismos, reflejos, apariencias de uno mismo. Su bar de siempre, se vuelve un lugar desconocido. Al final de la barra, con su jarra de litro, más todo el alcohol ya ingerido, las chicas de escotes infinitos, los compañeros de barra, los locos, los borrachos, los mendigos de sentimientos perdidos, la camarera sin nombre, compatriota del lugar llamado mundo. Hans mastica y guarda dentro de sí sus propios juicios, traga amargas insatisfacciones y vomita las injusticias vistas y vividas. Hay gente, demasiada gente el bar, lugar de desconocidos. Entonces suspira, y emite sus propios juicios.
''La gente, decadencia y patetismo. Putos desagradecidos, egoístas, adoradores de sus propios ombligos. Creyentes a fe ciega de un dogma a fondo perdido. Todos sois desconocidos, sólo extraños y ridículos personajes a destiempo en esta historia. Irreales son vuestras sonrisas o vuestra simpatía. Ilusos, seguir creyendo en vuestros oasis, en vuestros sueños perdidos.

-Otra ronda, que la va a pagar mi hígado-

¿Por qué seguir bebiendo, para olvidarse de uno mismo?-se dice a sí mismo. Ya no hay risa que consuele, no hay pañuelos que tantas lágrimas sequen. No hay vehículo que me lleve, donde sea, lejos de aquí. No hay salida de este cruento laberinto. No existe cura para el ya extendido virus. No hay UVI ni cuidados intensivos que curen la epidemia. No hay psiquiatra que me entienda. Ni cerveza que ahogue mis penas. Sólo alguna persona me entiende a medias.''

¿Por qué la cara triste, barba rubia, sonrisa bella? Eso le decía a Hans la camarera. Como esperando a que por arte de magia, o por arte de pena, una sonrisa le invadiera. Hoy el Sol no saldrá porque quiera, sale para disimular su tristeza, sale con la careta puesta. Para darnos luz, calor, una fotografía para nuestro álbum de fotos color sepia.
La felicidad es una meta impuesta.
Nunca jamás es el hogar de Hans, ''nunca jamás volveré a emborracharme gracias a la camarera.''

Para Hans carnaval son todos los días sin sentido. Festivales de alcohol y vouyerismo.
Días señalados, días sintigo.
Sólo son días de barra, cerveza, y careta en el bolsillo.





1 comentario:

  1. Suerte que los disfraces son de quita y pon. Suerte que los disfraces son selectivos.
    Suerte que los disfraces dejan desnudo al que se atreve a desprenderse de ellos. Suerte que los disfraces se pueden quemar...

    Creo que me podría tomar una cerveza con Hans

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