Sea como sea, valor implica privilegio, significación, distinción. No de raza ni de sexo, ni de ideología, ni si quiera de credo.
Distinción entre los que hacen algo por VOCACIÓN y los que lo hacen por moda, por la dirección del viento, por pura IMITACIÓN de una personalidad difusa que se oculta tras un telón de arena.
Sudor, esfuerzo y dedicación, atributos en peligro de extinción, amor a lo que se hace, competitividad, querer ser el mejor.
Y no es justo la de gente mediocre y mezquina que enturbia pasiones y que desprestigia tantísimas cosas.
Eso es mentira, cada persona un mundo y cada mundo con sus posibilidades.
Ojalá algún día os quitarais las caretas, dejarais de hacer cosas que no son para cualquiera.
Ya lo dijo Herman Hesse y yo lo remito aquí.
Sólo para locos.
No para cualquiera.
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