lunes, 2 de diciembre de 2013

Somos

Somos animales, sociales, políticos, carnívoros. Tiburones del capitalismo consumido en sí mismo, corrompido por avaricia y ansias de poder. Somos nuestro fin en nosotros mismos, somos la medida de todas las cosas, somos hombres, somos una especie que se irá por el desagüe que nosotros hemos fabricado.

Números rojos, bancas rotas, gráficas decadentes, burbujas económicas reventadas por su burda inflación. Desahucios, corazones envasados al vacío y lágrimas embalsamadas para la posteridad. Son los titulares y suplentes de una prensa cada vez más amarilla y rosa, de una prensa que no informa, que enjuicia. Un subjetivismo que apedrea y pierde adeptos.
Ya no hay noticias ni periódicos, sólo panfletos de propaganda camuflados con una foto del presidente del gobierno o con el último triunfo deportivo del equipo nacional. ''Nacional'' que concepto más horrible.

El concepto de justicia se ha difuminado. Se ha llegado al extremo ridículo de imponer penas de hasta 5 años de prisión por tirar una tarta, mientras que los políticos corruptos, malversadores de fondos públicos, héroes y rescatadores a fondo perdido de bancos estafadores, quedan impunes. No pasa nada. ¿Dónde queda el equilibrio y la justicia cuando algo tan niño es tan duramente reprimido y algo tan grave queda libre de castigo?

La literatura tiene por portadas esvásticas nazis o símbolos franquistas, Hitler y Franco son protagonistas de las novedades a la venta en librerías. El ''patrimonio histórico'' nos puede y nos supera. Respetamos lo que sea y no juzgamos nada. ''No juzguéis si no queréis ser juzgados'' dice la Biblia, y así miramos a otro lado a curas pederastas o a movimientos ideológicos tachables de todo. Cómo diría el genio Nietzsche ''¿Qué es mas dañoso que el vicio? El cristianismo''.

Lo más vendido es la tercera edición del libro de Belén Esteban, y eso resulta triste, ÉRAMOS animales culturales, y eso, hace a uno llevarse las manos a la cabeza.

TENEMOS LO QUE QUEREMOS.
SOMOS LO QUE DECIDIMOS SER.

En el horizonte, entre el hambre y la miseria, asoma un conflicto irremediable, quizá una Tercera Guerra Mundial que nos dé en los morros y nos enseñe otra vez que somos monos asesinos. Que demuestre que no hemos aprendido nada de los libros de historia, que conocer errores pasados no evita repetirlos.
Nosotros mismos hurgamos en nuestras propias heridas.

Asumimos una herencia que nos define, lucimos orgullosos lo que fuimos, lo que somos, y lo que volveremos a ser. Nos jactamos de imbéciles y presumimos de lo que un día maldecíamos. Cantamos cara al sol triunfos deportivos y olvidamos que ganamos batallas en ética y en humanidad. Olvidamos el fin de ETA, el derrocamiento de Gadafi. Nos olvidamos de que somos capaces de recuperar la dignidad que nos arrebatamos.. de lo que seguro no nos olvidamos, es de ese gol que ''nos hizo reyes del mundo.''

Afirmamos que nos han engañado, nos resignamos a la estafa, asumimos que políticos mediocres nos ninguneen. Permitimos que medidas corten por lo sano la vida de enfermos. El gobierno mata con tijera justificada de menester. ''El mal menor por el bien común.''

¿Y del futuro? Del futuro vienen lluvias y borrascas. Vienen juventudes levantando brazo erguido al más puro estilo franquista. Vienen jóvenes hablando del scratching y del mal ajeno, que ni concierne ni tendría que discernir sobre ello.

No hay esperanza ni luz para salir de una crisis sin límites. Dónde las únicas barreras que ponemos son alambradas para impedir que gente ''extranjera'' venga a ''robarnos el trabajo'' cuando nosotros ''buscamos un futuro''. Qué hipocresía.

¿Qué somos?
Somos la mofa de políticos y ricos, somos pueblo, somos sociedad de mierda que centra sus focos y sus flashes en aquel que escapa al sistema hasta hacerlo enloquecer. Somos esclavos del libre albedrío inexistente. Somos una raza loca sin remedio, animales salvajes que han terminado por domesticarse.

4 comentarios:

  1. No me voy a cansar de decírtelo una y otra y otra vez: eres jodidamente increíble, también cuando escribes. Le pones las palabras adecuadas al silencio que a otros nos ahoga, nos abres los ojos desde el corazón. Y eso, créeme, no es poco.

    Ojalá muchas cosas pero, sobre todo, nunca dejes de hacer esto que (nos) haces.

    :)

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  2. Respuestas
    1. Las dos acertáis y mucho metiendo la palabra increíble en vuestros comentarios. Este texto lo es. Pero él, más.

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